Me levanto de la cama , mis ojos están mas achinados que de costumbre. A estas horas me apetece blasfemar mas no creo en Dios y me faltan cojones para cagarme en el demonio, asi que me limito a bostezar dibujando grafittis sobre el hielo de la mañana. ¿Qué hora es? No lo sé. El tiempo está ahi simplemente porque lo medimos,igual que nuestras vidas,el tiempo se mata a si mismo igual que las normas en la poesia.
Normas. Eso es como querer que arda el hielo. La poesia no puede vivir en ninguna norma,los versos no pagan multas ni cmplen condenas por hacer sentir. Las rejas de la razón se parten como una rama seca en el mundo de las estrofas.Bastante tenemos ya con vivir el dia a dia de nuestra maldita triste prosa.
